14 de mayo de 2010

País fuera de servicio

¿Cómo le explico a mi hijo pequeño que esto era un país que se llamaba Venezuela, donde, con todos sus defectos y desviaciones, se podía vivir en paz, y, mal que bien, desarrollar una actividad económica honesta que permitía traer el pan a la mesa y pagar por la educación que creyéramos conveniente?

Los indiferentes han jugado un papel extraordinario en el hundimiento de nuestro país, se han mantenido al margen, como estatuas de sal mientras un grupito de facinerosos y locos se hacen con el poder absoluto para controlar y aplastar el alma libre y creadora de la sociedad venezolana.
De ahora en adelante serán esos los que decidirán hasta qué marca de pasta de dientes debemos usar, y cuánto y cuales alimentos consumiremos.

La empresa privada, que siempre ha estado golpeada e intervenida en esta Venezuela confundida, ahora si puede decir que baja la santamaría y con ello, miles de personas a la calle, sin empleo, sin posibilidad de emplearse sino con el gobierno para recibir migajas y la posibilidad nula de crecer como profesional. ¡Ay qué dolor de corazón! A eso se suman los atropellos, la intimidación. Me pregunto si los indiferentes y los oportunistas y hasta los chavistas demócratas pueden vivir así.

Esta mañana me preguntaba si la historia sirve para algo, porque buena parte de la gente parece no enterarse de que existe, o no le interesa y de ahí que se repita una y otra vez. Definitivamente, el ser humano es una especie inferior, más inteligente es mi perro que no cae en el mismo hueco dos veces.

Adoptamos en Venezuela el régimen que se sigue en países espantosos como Irán, Sudán, Zimbabwe o la misma Rusia, (donde jamás de los jamases por cierto, han sabido lo que es democracia), y ahora somos lo mismo que Cuba, como lo dijo el mismo Raul Castro, y una enorme parte de la población ni sabe o no le interesa lo que allí sucede, es que ni se enteran de una noticia tan estruendosa como cuando el gobierno polaco se mató completo al estrellarse en un avión. ¿Qué? ¿No me digas? y ¿Cuándo pasó eso? ¿En qué planeta viven?.

Se me revuelve el hígado cuando gente dizque pensante me dice que no se meten en política, que no opinan porque su área de trabajo es otra y no entienden que a menos de que vivas en una isla desierta como el Naufrago de la película, estas metido en política, quieras o no, porque política es interactuar con los otros seres humanos que te rodean, es ser sujeto de deberes y derechos, ¡qué mala educación hemos recibido hasta ahora! Ha debido existir una materia que se llamara educación para la ciudadanía, educación política que no es lo mismo que ideologización por supuesto.

Devastación total y absoluta es lo que queda, fincas, hatos, hospitales, museos, infraestructura vial, escuelas, empresas, industrias, confiscaciones, apagones, homicidios, violencia, sobre todo, el daño moral y físico a una sociedad entera que se ha ido envileciendo con los 11 largos años de la Robolución.

¿Hasta cuándo?



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