Así se llama la novela ganadora del prestigioso premio Herralde escrita por el venezolano Alberto Barrera Tyszka (1960).
La historia transcurre en Caracas, aunque la ciudad es un escenario lejano, un telón de fondo que apenas cobra protagonismo. Está contada de forma directa, sin florituras. Me gusta su estilo, parece sencillo pero en realidad está más cerca del minimalismo expresivo que de otra cosa, lo cual es más complicado de lo que parece, consigue el efecto que persigue y, sobre todo, se agradece mucho. No aguanto una historia de 90 páginas contada en 450, porque además de una estafa me parece una tomadura de pelo.
Alberto Barrera tiene una historia y la cuenta de forma directa, con un sentido del humor muy sutil, a pesar del tema, que es doloroso.
Es la primera vez que un venezolano se hace acreedor de este premio, y que este año recibió 172 originales. Con este galardón, Barrera Tyszka pasa a integrar el “Club Anagrama” compartiendo el catálogo de una de las editoriales independientes más prestigiosas de lengua castellana con autores como Paul Auster, Martin Amis, Antonio Tabucchi, Truman Capote, Patricia Highsmith, Alfredo Bryce Echenique, Roberto Bolaño y Augusto Monterroso, entre otros.
Me senté una tarde de Diciembre alrededor de las 2:00 y no la solté hasta que terminé. Me cautivó desde la primera página.
Bravo Alberto!
Reseña a dos manos por JDA/MM
14 de enero de 2007
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