9 de junio de 2007
Festival de Jazz y Nuevas Propuestas Venezolanas 2007
El concierto del viernes, ahhh...el concierto del viernes, que maravilla!
Tuve la honrra de abrir el III Ciclo de Jazz y Nuevas Propuestas Venezolanas, producción a cargo de Gregorio Montiel Cupello y el Centro Cultural Corpgroup.
Este es el tercer año consecutivo en que se realiza este festival que le da cabida a nuevos artistas e interesantes grupos e interpretes nacionales e internacionales.
El sonido lo hizo Vladimir Quintero con equipos de Zambito Sound y funcionó de maravilla, mis músicos se lucieron, y yo...me sentí como pez en el agua, el público fue muy cálido.
Cada vez que tengo concierto grande, luego paso la noche en claro, sin dormir, con la adrenalina a millón, y si logro conciliar el sueño, me despierto tempranísimo como todos los días, con el canto de los gallos (en serio, hay un gallo por aquí cerca que me sirve de despertador)
Hay mucho, mucho trabajo y tensión antes de una presentación grande; no es lo mismo salir a tocar por ahí en sitios nocturnos, donde la gente esta bebiendo, conversando y no te hacen mucho caso, que pararte sobre un escenario, donde decenas de ojos, oídos, y algunos corazones están concentrados en ti, ahí, el compromiso es de otro calibre.
Es muy cómico porque siempre, cuando estoy en mi camerino ya lista, vestida, habiendo vocalizado, etc, agarro mi bordado, y mientras doy puntadas en absoluta soledad, me pregunto mil veces, que quién me mandó a meterme en ésto, resintiendo esas miles de mariposas que vuelan en mi estómago, pero una vez parada sobre las tablas, ya no me quiero bajar más de ahí, y cuando se acaba, me pregunto deseosa, cuándo será el próximo.
Siempre digo que hay muchos caminos que conducen al mismo destino, unos más largos que otros, y si te lo propones y perseveras, terminas llegando igual. Para mi, en la vida no hay recetas mágicas, fórmulas precisas, no existe un manual de cómo se hacen las cosas, eso es lo mejor de todo!
A diferencia de la mayoría de los artistas (cantantes) que me han servido de inspiración y escuela, yo comencé a transitar este camino un poco más tarde, y desde mi óptica, lo mejor de ésta ruta en particular, es que me ha dado el chance de cristalizar otros sueños que me eran imprescindibles para tener el equilibrio necesario que me permitiría desarrollar la faceta artística de mi personalidad.
Años de preparación han precedido el arranque, y decidí profesionalizarme cuando sentí que varias metas que me había propuesto ya se habían cumplido; al fin llegó la hora de montarme en éste tren, sin el agite y la ansiedad de que la disquera tal o cuál me firme, sin la angustia de que el agente X me vea, y ahí vamos, sin prisa pero sin pausa, trabajando como una hormiguita, acumulando experiencia, por ello, el goce infinito por cada segundo que mi voz sale proyectada por unos altavoces.
Los seres humanos, a diferencia de las mascotas que tenemos en casa, estamos compuestos de mil facetas, de mil caras, estamos hechos de luces y sombras, y yo, me siento inmensamente afortunada por poder desarrollar varias de ellas.
Sin embargo, hay algo que lamento, y es que, uno de los pocos sueños de infancia que no podré cumplir, es el de ser trapecista en un circo, para ese, sí se me pasó la hora :-(
Gracias a todos aquellos que me acompañan en éste viaje.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
Ahhh... cochina envidia de todos los que estuvieron compartiendo contigo :)
Trapecista de circo? jajaja que loca. Que bueno que tus presentaciones cada vez son de mas altura, mis felicitaciones, a ver cuando tienes tiempo para que nos volvamos a unir en un podcast de barqusimeto.com
Abrazos
Lamento sobremanera no haber visto esta invitacion antes...espero la proxima poder ir...
Saludos
Maruja!!!, no había leído este post tuyo...excelente. Retratas por completo esa sensación incluso hasta casi asfixiante de los minutos antes de una presentación cuando te cuestionas ese estrés, ese rebullicio estomacal, ese eterno susto que no se quita hasta justo lanzar la primera nota al aire...
allí es cuando se quiebra el encanto paralizante y las mariposas se liberan, es como una luz azúl o ambar con la que sientes que puedes impregnar a toda la sala, y entonces el tiempo comienza a volar, trepidando como un tren, y lo que sucede es pura energía...magia. Pura y trascendente...y demasiado corta
Por eso luego cuesta tanto alejarse de esa magia, de ese circo, en donde haces de payaso y de mago...hasta de malabarista con las notas y las emociones...también de trapecista tal como dice tu sueño de infancia
Un abrazo y gracias por este post tan lindo y sentido
Publicar un comentario