
Hoy, temprano en la mañana, se fue Mercelena, mi abuela paterna. Tenía casi 97 años.
Fue una mujer llena de virtudes, me gusta pensar que todos sus nietos heredamos alguna, a mi me tocó su voz melodiosa, cantaba como los ángeles y sonreía con sus ojos.
Su cocina era la delicia de la familia, sus hallacas las mejores del mundo
Imagino que a donde vaya estarán felices de recibirla ya que comerán divino y soñarán con su voz de sirena
1 comentario:
Vaya, se que aunque la tristeza siempre es el primer sentimiento, mis deseos se inclinan a que sientas felicidad por su viaje a otras latitudes, donde estará llena de paz, luz y amor.
Abrazos
Publicar un comentario