Este fin de semana tuve la oportunidad de viajar a Bogotá. Era la primera vez que visitaba la capital colombiana y quedé enamorada. Tal como dicen ellos, Bogotá es un buen "vividero", allí se respira prosperidad, tranquilidad en las calles, la gente está alegre y tienen esperanza de un futuro mejor, la educación y la cordialidad marcan el tono de la ciudad; hay algo que refleja la confianza del colombiano en su país, y es que los capitales están regresando a Colombia, cosa que no sucede acá desde hace casi 30 años; sin duda, su presidente ha hecho una labor fantástica.
Llegamos el jueves en la tarde, dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos corriendo a ver El Museo del Oro. Allí esta expuesta la colección de orfebrería prehispánica mas grande del mundo, verdaderos tesoros que le dejan a uno extasiado.
La exposición vale la pena de principio a fin, es sobrecogedora la belleza de cada una de las piezas. Si van a Bogotá, no dejen de ir.
(fotos MM)
1 comentario:
Santa Fé de Bogotá es inpiración pura,pues...
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