The Police

Mientras hago copy-paste de este artículo de Juan Carlos Ballesta estoy brincando frente a la pantalla oyendo a Police y recordando con perruna nostalgia los tiempos en que éramos felices y no lo sabíamos. Cómo bailé con Police, si es que a aquellas contorsiones desenfrenadas se le podía llamar baile. Tal cual como lo dice el amigo Ballestas, canciones sin arrugas.

Crónicas Calidoscópicas

Canciones sin arrugas

por Juan Carlos Ballesta para El Nacional, Septiembre 2007

Hay grupos que nacen y se desarrollan en el momento adecuado. The Police es uno de esos casos. Conformado por tres músicos con origen y trayectorias muy distintas, su conformación en 1977 coincidió con la explosión punk, circunstancia que fue aprovechada al máximo por Stewart Copeland (batería), Andy Summers (guitarra) y Sting (Gordon Summer) (bajo y voz) para concebir una propuesta que bebía por igual del punk, el reggae y el pop británico.

La creación del trio se produjo durante una de las etapas más fértiles de la historia de la música pop, cuando los grupos punk encabezados por Sex Pistols y The Clash confrontaban al "establishment" británico. La idea de The Police, aún antes de formarse como grupo, rondaba en la mente de Stewart Copeland, quien conoce a Sting en un concierto organizado por su hermano Miles- productor y promotor discográfico, ya fallecido- en el que ambos participaban con sus bandas, Curved Air y Last Exit. Con la ayuda del guitarrista amigo Henri Padovani, graban la primera canción, "Fallout", en febrero de 1977. La historia cambió cuando Sting y Stewart son invitados a tocar con Mike Howlett y su grupo Strontium 80, cuyo guitarrista, diez años mayor que ellos, era Andy Summers. No pasaría mucho tiempo para que Andy se uniera a The Police.

Los primeros resultados, "Roxanne" y "Can´t Stand Losing You", fueron una explosión que en poco tiempo arrojaría Outlands D'Amour (1978), un sorprendente disco debut lleno de urgencia.

En octubre de 1979 es lanzado Reggata Le Blanc, con varias de sus piezas más redondas: "Message in a Bottle", "Bring on The Night", "Walking on The Moon" y "The Bed´s Too Big Without You". Justo un año después editan Zenyatta Mondatta (1980), otro disparo certero a las listas de éxitos, gracias a "Don´t Stand So Close To Me", "Driven To Tears" y "De Do Do Do, De Da Da Da". Poco antes del lanzamiento de Ghost in The Machine, el más discutido de sus discos, The Police se presenta en El Poliedro de Caracas, en agosto de 1981. Ningún asistente podrá olvidar aquel telúrico concierto.

Tras un silencio mayor a los anteriores, el trio concibe su obra más compleja y estilizada, Synchronicity (83), que alcanza el puesto numero uno en ventas a ambos lados del Atlántico.

Treinta años después de su primer single y veintiuno de su última aparición en tarima, The Police vuelve a recorrer los escenarios del mundo con la misma energía y honestidad de aquellos primeros años. El tiempo parece haber difuminado las tensiones que llevaron a la separación. Sin artificios innecesarios, sin ayuda de pistas o músicos adicionales, la única diferencia son las arrugas en sus rostros. Copeland sigue sonando único, acompañado por sus típicos "concert toms" y una soberbia ejecución que mezcla las técnicas del jazz, el rock y el reggae. Summers sigue alternando incendiarios solos de guitarra con acordes melodiosos. Por su parte, Sting aún posee una garganta respetable a pesar de que su timbre agudo ya no suena tan cristalino. Sin duda, la clave de la vigencia de The Police está en la vitalidad de las composiciones, producto de una carrera en la que el grupo apenas editó cinco discos, con muy poco material prescindible. Un regreso más que bienvenido.