6 de septiembre de 2007

Se apagó la más bella voz


Nunca olvidaré aquella tarde esplendorosa de verano en Nueva York, sentada en la grama del Central Park con un grupo de amigos y una sencilla merienda. A través de unos altavoces enormes nos llegaba una voz Divina, un ruiseñor que en cada frase tocaba fibras cada vez más profundas del alma. Fue una experiencia mística, diría que religiosa. Recuerdo que se ocultó el sol y salió la luna, enorme, brillante, y yo pensé que si el cielo existía de veras, debía ser lo más parecido a ese momento en que Pavarotti cantaba Nessun Dorma.

4 comentarios:

Petrusco dijo...

Efectivamente, hemos perdido una voz fundamental en este mundo que nos tocó vivir.

Creo que las cosas que dejó vibrando Pavarotti, tocadas luego de derrochar notas perfectas una tras otras,...seguirán vibrando siempre

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Nadie como él interpretó esa bella canción de Puccini, ninguna otra voz dio tanto sentido a la letra de Adami y Simoni. Prodigio de la naturaleza, el personaje se tornó patético en su última etapa, pero eso se olvida rápido. Pasará a la historia como uno de los grandes.

Elier dijo...

Hola Cariño,
Tu amor por la musica no podia dejar pasar esta pérdida de una de las grandes voces con que hemos contado. Menuda tertulia estará brindando en el cielo. Abrazos desde Cocorote

Alain dijo...

Excelente Blog la verdad me llama mucho la atención….. Me encanta los artículos muy variados. Ya estoy poniendo un enlace desde mi rincón en la red.

Saludos